Región Costa Ecuatoriana
Litoral ecuatoriano
La costa ecuatoriana es una región vibrante y diversa que se extiende desde las estribaciones de la cordillera Occidental hasta el Océano Pacífico. Con un clima tropical cálido, esta planicie aluvial baja cuenta con varios sistemas fluviales importantes y es la región más fértil del país. Se extiende por unos 800 km de norte a sur, con una anchura de entre 150 y 50 km. La cordillera de la Costa recorta el litoral e incluye las sierras de Colonche, Convento, Balzar, Atacames y Cojimíes, con una altitud media de unos 800 metros. Entre la cordillera de la Costa y los Andes se encuentra una depresión rellena de depósitos fluviales y volcánicos. En el litoral se alternan las costas bajas de grandes playas y las costas altas de enormes acantilados.
La región posee un clima tropical o ecuatorial, con una temperatura media entre 22 y 26 ºC y se caracteriza por precipitaciones constantes a lo largo del año. Los principales meses de lluvia se sitúan entre diciembre y mediados de mayo, debido a las corrientes marinas de Humboldt y El Niño. Se distinguen dos grandes subzonas climáticas: cálida-fresca-seca, desde el puerto de Manta hasta la isla Puná, y cálida-ardiente-húmeda, en los territorios de la costa interna.
Entre los destinos más destacados se encuentra Guayaquil, la ciudad más grande de Ecuador y un importante centro económico. Su malecón 2000, el Parque Histórico y el barrio Las Peñas son atracciones imperdibles. Las playas de Montañita, Salinas y Atacames son populares por sus oportunidades de surf, deportes acuáticos y su vibrante vida nocturna. La región costera también alberga áreas protegidas como el Parque Nacional Machalilla, conocido por su flora y fauna únicas, y la Isla de la Plata, a menudo llamada "la pequeña Galápagos" debido a su fauna endémica y biodiversidad marina.
La gastronomía de la costa refleja la riqueza del mar y la agricultura local, con platos como el ceviche, el encebollado y el tigrillo. La mezcla de tradiciones indígenas, africanas y mestizas en la costa ecuatoriana crea una cultura vibrante y acogedora que invita a los visitantes a explorar y disfrutar.