Marinar la carne: En un recipiente grande, mezcla la carne de chivo con cebolla, ajo, pimiento verde, tomate, cilantro, culantro, perejil, comino, achiote, sal y pimienta. Deja marinar durante al menos 2 horas, preferiblemente toda la noche en el refrigerador.

Cocinar la carne: En una olla grande, calienta el aceite a fuego medio-alto. Agrega la carne de chivo con todo el marinado y dora los trozos de carne por todos los lados.

Añadir líquidos: Añade la cerveza (si la usas), la chicha de jora (o jugo de naranjilla) y el jugo de naranja. Remueve bien para combinar todos los ingredientes.

Cocinar a fuego lento: Reduce el fuego a medio-bajo y tapa la olla. Cocina el seco de chivo a fuego lento durante aproximadamente 1.5 a 2 horas, o hasta que la carne esté tierna y se deshaga fácilmente con un tenedor. Remueve de vez en cuando y añade el caldo de carne poco a poco si es necesario para mantener la cantidad adecuada de líquido.

Rectificar sazón: Prueba el seco de chivo y ajusta la sazón con más sal y pimienta si es necesario. Si prefieres una salsa más espesa, puedes destapar la olla y dejar que el líquido se reduzca a tu gusto.

Servir: Sirve el seco de chivo caliente, acompañado de arroz blanco, plátano maduro frito, aguacate y una ensalada fresca. También puedes acompañarlo con yuca o papas.